En este contexto, las normativas europeas exigen que tanto las nuevas construcciones como las rehabilitaciones de edificios existentes demuestren su eficiencia energética a través de certificados oficiales. Estos certificados no solo ofrecen una visión precisa de las emisiones de CO2 de un edificio, sino que también evalúan su ahorro energético y el uso de energía eléctrica y térmica.
En este artículo, exploramos en detalle qué son estas certificaciones, su importancia en la actualidad y cómo la energía solar fotovoltaica juega un papel vital en la búsqueda de una gestión energética más eficiente.
¿Qué es un Certificado Energético?
Un certificado energético es un documento oficial que detalla las características energéticas de un inmueble, ya sea nuevo o rehabilitado. El proceso de elaboración involucra un análisis exhaustivo de los elementos que influyen en el consumo energético del edificio, como calefacción, refrigeración, ventilación e iluminación, entre otros. Mediante el cálculo del consumo anual de energía necesario para satisfacer la demanda del edificio, se asigna una calificación energética que se traduce en una etiqueta de eficiencia, que varía de A (mayor eficiencia) a G (menor eficiencia). Esta etiqueta también indica las emisiones de CO2 del edificio en condiciones normales de uso.
Obligatoriedad y normativa
Los certificados energéticos son obligatorios para todos los propietarios de inmuebles, con algunas excepciones, abarcando viviendas particulares, oficinas y locales comerciales. La elaboración de estas calificaciones está regulada por el Real Decreto 390/2021, que establece el procedimiento básico para certificar la eficiencia energética de los edificios.
Importancia de la Calificación Energética
Las etiquetas energéticas ofrecen una visión clara de la eficiencia energética de un inmueble. Las categorías A y B indican alta eficiencia, mientras que las letras C y D señalan eficiencia aceptable. Las categorías E y F indican baja eficiencia, mientras que la G representa una eficiencia mínima o nula. Estas calificaciones ayudan a los propietarios a comprender el consumo energético de sus edificios y a implementar mejoras.
Rol de la energía solar
La energía solar fotovoltaica desempeña un papel crucial en la mejora de las calificaciones energéticas de los edificios. Los paneles solares fotovoltaicos y térmicos reducen las emisiones de CO2 y aumentan la independencia energética. Estos sistemas han reemplazado gradualmente a fuentes contaminantes como las calderas de gas en toda Europa. Los paneles fotovoltaicos pueden cubrir necesidades eléctricas, como calefacción, refrigeración e iluminación, y permiten el almacenamiento de excedentes. Por otro lado, los paneles térmicos satisfacen necesidades de calor, como calefacción por suelo radiante y sistemas de agua caliente sanitaria.
Situación en España y rumbo a la neutralidad de carbono
Según datos del IDAE, solo el 0,3% de los edificios españoles tienen calificación energética A, mientras que más del 50% tienen calificaciones D o E, lo que demuestra la necesidad de mejoras en la eficiencia. Los certificados energéticos son herramientas esenciales para alcanzar la neutralidad de carbono, dado que un porcentaje significativo del consumo energético y emisiones proviene de edificios. La implementación de energía solar, particularmente paneles fotovoltaicos y térmicos, es esencial para lograr calificaciones más altas y contribuir a la sostenibilidad ambiental.
Los certificados energéticos son piezas fundamentales en la búsqueda de edificios más eficientes y sostenibles. Su implementación es una vía directa hacia la neutralidad del carbono y un uso responsable de la energía. La energía solar, especialmente a través de sistemas fotovoltaicos y térmicos, se erige como un componente esencial para lograr calificaciones elevadas en eficiencia energética y reducir drásticamente las emisiones de CO2. En un mundo en constante evolución, desde Vaillant trabajamos hacia la sostenibilidad a través de la adopción de tecnologías renovables, como la que utilizamos en nuestras bombas de calor aroTHERM, que contribuye a preservar el clima cumpliendo ya hoy la legislación gracias al R290 refrigerante natural con un PCA 3 (en comparación al R32 supone una mejora de 225 veces), lo que la convierte en la mayor reducción de CO2 del mercado.
