El aire acondicionado puede ser la tecnología más reconocida para la climatización del hogar, seguida por otros dispositivos más novedosos como las bombas de calor. La constante evolución y la inclusión de métodos de control más eficientes han transformado estos sistemas en máquinas mucho más sostenibles, cuya eficacia les ha permitido formar parte, en ocasiones, hasta de edificios Pasivhauss.
Sin embargo, si aún careces de aire acondicionado o bomba de calor en tu casa, siempre puedes recurrir a las prácticas de toda la vida. Estas son algunas de las claves que harán rebajar la temperatura de tu hogar mientras te decides por un sistema de climatización más avanzado.
Ventila tu hogar de manera natural
Abrir las ventanas en momentos puntuales del día, ya sea por la mañana al amanecer o al atardecer, pueden ayudar a refrescar tu casa más fácilmente. La ventilación cruzada es clave también para lograr esa eficiencia. Se denomina así porque busca que haya diferentes corrientes de aire naturales circulando por el interior del edificio. Para que ocurra esto la temperatura exterior debe ser inferior a la interior y, además, hay que abrir dos entradas de aire opuestas, una frente a la otra, en la vivienda. Si el calor aprieta durante el día, aprovecha el frescor de la noche para airear la casa y después pasa al siguiente punto.
Cortinas, tejidos ligeros y colores claros
Reducir la entrada de la luz es una de las medidas de aislamiento más comunes y accesibles para conservar una temperatura agradable en tu hogar de forma sostenible. Bajar un poco las persianas, correr las cortinas o los estores o echar el toldo, si se cuenta con él, son formas de combatir los sofocos primaverales y veraniegos.
Hacer uso de telas como el lino y algodón o decorar las estancias con tonos suaves influye en la temperatura interior de tu casa. Evita las alfombras, que harán que notes más el calor.
Utiliza la humedad para refrescar tu casa
Si tienes terraza o jardín aprovecha para pulverizar agua en el ambiente, para lograr una temperatura más agradable. Por el contrario, si vives en un piso, puedes recurrir a los sistemas más tradicionales como una palangana con hielo o un humidificador que pulverice el ambiente. Por último, existe un proceso natural de refrigeración por evaporación denominado bioclimatización que utiliza hasta un 75-80% menos de energía que otros sistemas convencionales.
Haz uso de los ventiladores
Es otra de las alternativas sencillas que puedes utilizar, especialmente si tienes una habitación pequeña. El ventilador, a diferencia de otros sistemas de climatización más avanzados, no enfría el aire, únicamente lo mueve para generar una sensación de frescor en el ambiente. No obstante, en espacios grandes y con muchas personas su eficiencia baja bastante.
Estas son algunas de las claves o trucos que puedes seguir para refrescar tu hogar de forma sostenible este verano. Ahora bien, para afrontar las altas temperaturas de tu zona siempre será más óptimo recurrir a los sistemas más eficientes e innovadores, como los aires acondicionados y bombas de calor Vaillant, que te permitirán lograr el mayor confort y ahorro en tu vivienda.
